Marieke Vervoort considera la eutanasia tras los Juegos de Río
La atleta paralímpica Marieke Vervoort se dispone a dejar el deporte tras los Juegos de Río y ha declarado que considera someterse a un proceso eutanasia
La belga de 37 años y doble medallista de oro es un ejemplo de autosuperación para el mundo del deporte. Pese a tener la mitad inferior del cuerpo paralizado, una visión reducida al 20% y excruciantes dolores que le impiden dormir, la atleta se desplaza casi diariamente a Lovaina para cumplir con sus rigurosos entrenamientos que la preparan para los 100 y 400 metros en Río.
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Vervoort ya ha decido que quiere poner fin a su vida cuando el cuerpo no aguante más, y que Río será su último reto deportivo. Para ello tiene una autorización médica que le permite someterse a la eutanasia en el momento que ella considere.
La enfermedad degenerativa que padece dificulta cada vez más su recuperación y los dolores apenas la dejan dormir. Tras una década compitiendo, Marieke considera que Río será un buen broche final a su carrera, tras un duro trabajo para el que ha tenido que recurrir a la morfina para poder entrenar.
Antes de la enfermedad, Marieke era una chica activa con un cinturón marrón en jiu-jitsu que quería ser profesora. Cuando empezó a perder más y más movilidad en el tren inferior, se pasó al baloncesto en silla de ruedas y el triatlón hasta llegar al atletismo que le traería el oro. Ahora en Río espera repetir en la que será su despedida del deporte.
Marieke Vervoort ha decidido que quiere hacer uso de su derecho a la eutanasia en el momento que lo necesite, tras los Juegos de Río.
