La gran mentira de Red Bull le cuesta a la compañía 10 millones de euros
"Red Bull te da alas". Ése es el eslogan que ha hecho famosa a esta bebida energética. Parece claro que, aunque en el spot veamos a un monigote con un par de alas blancas y echando a volar como un Ángel de la Anunciación, eso no iba a pasar en la realidad. Pero para algunos no estaba tan claro y el que no les nacieran dos protuberancias llenas de plumas de la espalda ha sido toda una decepción.
Lo que la evolución no ha logrado lo iba a conseguir un refresco. Ese pensamiento, la gran mentira de Red Bull, le cuesta a la compañía 10 millones de dólares. Una demanda colectiva de decenas de consumidores estadounidenses ha logrado que la marca acepte un acuerdo para evitar someterse al escrutinio de los tribunales, con la mala imagen que eso conlleva. Red Bull pagará ocho euros a cada usuario que se haya sentido decepcionado con la bebida entre el 1 de enero de 2002 y el 3 de octubre de 2014, lo que supondrá un desembolso cercano a los 10 millones.
La demanda acusa a Red Bull de hacer "publicidad engañosa" ya que el refresco ni da alas ni mejora las facultades físicas y mentales de la persona.