La enfermedad de la niña de "El Exorcista" es más real de lo que creerías
La niña de la película "El Exorcista" estaba poseída, pero no precisamente por el diablo, sino que padecía una enfermedad con la que muchos conviven
Las famosas posesiones retratadas en el cine no pueden ser más aterradoras: ojos en blanco, vueltas de cabeza, convulsiones y retorcimientos, postura del puente sobre la cama y una agresividad que no se pueden curar con agua bendita.
La enfermedad rara de esta niña hace que sus lágrimas le provoquen quemaduras
La creatividad es el secreto de un cerebro sano y vibrante, y es más fácil de lo que cree
Algunos niños empiezan a comportarse de manera similar a la niña del Exorcista, manifiestando los mismos "síntomas": pasan de estar tranquilamente a sufrir crisis muy violentas en las que muestran una fuerza sobrenatural que aterra a sus padres. Pierden control sobre su fisiología tal y como lo hiciera esa niña con insomnio que se orinaba encima y se muestran como si una fuerza superior los controlara, perdiendo las facultades sobre su forma de comportarse.
Esta enfermedad se cura con algo más que crucifijos: la encefalitis autoinmune puede tratarse con inmunomoduladores (corticoides, inmunoglobulina, rituximab, plasmaféresis) cuya dosis depende de la gravedad de los episodios. En la mayoría de los casos (hasta un 60%) se consigue una recuperación sin secuelas, donde el niño o la niña no recuerda nada. Pero nada en basoluto, por lo que tiene que volver a aprender todo lo que ya sabía.
Esta misteriosa enfermedad que, en algunas comunidades, se confunde con una posesión infernal, fue recientemente descubierta por Josep Dalmau, investigador en el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer, que ha ayudado a diagnosticar hasta una decena de casos en España.
En el caso de los niños de identifica cuando se producen convulsiones y manifestaciones motoras muy acusadas, mientras que en el de los adultos presenta un cuadro psiquiátrico: alucinaciones, visiones, psicosos.
Esta encefalitis presenta multitud de síntomas que se pueden confundir con las posesiones de la niña de "El Exorcista". Su estudio es muy reciente pero existe un tratamiento efectivo.
