La contaminación daña la fertilidad masculina, pero el ruido del tráfico afecta a las mujeres

Roughly one in six people are affected by infertility worldwide.
And with more than half the world's population now living in urban areas, researchers are interested in whether living in noisy and polluted cities could be to blame.
A new study in Denmark has used nationwide data to explore infertility.
La contaminación y el ruido afectan al embarazo
Así afecta la obesidad masculina a las relaciones sexuales
It found long-term exposure to air pollution and traffic noise may be associated with higher infertility — but these factors affect men and women differently.
¿Qué hacen la contaminación y el ruido en el cuerpo?
We know traffic pollution has undeniable impacts on the environment. Its negative effects on human health are also well established, with links to cancers and heart disease.
Inhaled chemicals from polluted air may also travel to the reproductive tract via the blood. They can reduce fertility by either disrupting hormones or causing direct damage to eggs and sperm.
Effects of traffic noise on health are less clear, but some research suggests this affects stress hormones, which could alter fertility.
Esta nueva investigación se llevó a cabo en Dinamarca, que recopila datos sobre cada residente en múltiples bases de datos nacionales a lo largo de su vida, utilizando un número de identificación único.
Nationwide data allows researchers to investigate links between a person's health and factors such as where they live, their job, education history and family. This method is called "data linkage".
El estudio apuntó a capturar personas que probablemente estaban tratando de quedarse embarazadas, y por lo tanto, en riesgo de recibir un diagnóstico de infertilidad.
Se identificaron más de 2 millones de hombres y mujeres en edad reproductiva. El estudio examinó a aquellos que fueron:
- edad de 30 a 45
- que vivían juntos o estaban casados
- con menos de dos hijos
- viviendo en Dinamarca entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2017.
Excluyó a cualquier persona diagnosticada con infertilidad antes de los 30 años, que viviera sola o en una pareja registrada del mismo sexo. También se excluyó a las personas con información incompleta (como una dirección faltante).
Había 377,850 mujeres y 526,056 hombres que cumplían con estos criterios.
El estudio no los encuestó. En su lugar, durante un período de cinco años, verificó información detallada sobre dónde vivían y si recibieron un diagnóstico de infertilidad, recopilada del Registro Nacional de Pacientes de Dinamarca.
Los investigadores también estimaron cuánto estaba expuesta cada dirección residencial al ruido del tráfico (medido en decibelios) y a la contaminación del aire, o cuánto material particulado fino (llamado PM2.5) había en el aire.
¿Qué encontraron?
Se diagnosticó infertilidad en 16,172 hombres (de 526,056) y 22,672 mujeres (de 377,850).
El estudio encontró que el riesgo de infertilidad era un 24% mayor para los hombres expuestos a niveles de PM2.5 1.6 veces superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
Para las mujeres, la exposición al ruido del tráfico a 10.2 decibelios por encima del promedio (55-60 decibelios) se asoció con un riesgo de infertilidad 14% mayor para aquellas mayores de 35 años.
Los riesgos eran similares basados en residir en áreas urbanas o rurales, y al considerar la educación y los ingresos.
¿Qué sugiere?
El estudio destaca cómo la exposición ambiental puede tener efectos inmediatos y a largo plazo, y puede afectar la reproducción masculina y femenina de manera diferente.
Después de la pubertad, los hombres producen constantemente esperma, hasta 300 millones al día. El impacto de los cambios ambientales en la fertilidad masculina, como la exposición a contaminantes tóxicos, tiende a manifestarse más rápidamente que en las mujeres, afectando la cantidad y calidad del esperma.
En contraste, las mujeres nacen con todos sus óvulos y no pueden producir nuevos. Los óvulos tienen algunos mecanismos de "control de daños" para protegerse de los peligros ambientales a lo largo de la vida.
Esto no significa que los óvulos no sean sensibles a los daños. Sin embargo, puede llevar más tiempo que los cinco años de exposición que este estudio examinó para que el impacto en las mujeres se vuelva evidente.
Es posible que estudios a más largo plazo puedan revelar un impacto similar de la contaminación en las mujeres.
¿Es la vinculación de datos una buena manera de ver la fertilidad?
La vinculación de datos puede ser una herramienta poderosa para descubrir vínculos entre exposiciones ambientales y salud. Esto permite evaluaciones en grandes cantidades de personas, a lo largo de largos períodos de tiempo, como este reciente estudio danés.
Pero existen limitaciones inherentes a este tipo de estudios. Sin encuestar a individuos o mirar factores biológicos, como los niveles hormonales y el índice de masa corporal, la investigación se basa en algunas suposiciones.
Por ejemplo, este estudio involucró algunas suposiciones importantes sobre si las parejas estaban realmente tratando de concebir.
También calculó la exposición de las personas al ruido y la contaminación del aire según su dirección, asumiendo que estaban en casa.
Sería posible obtener una imagen más precisa si se recopila información de los individuos sobre su exposición y experiencias, incluyendo la fertilidad.
Por ejemplo, las encuestas podrían incluir factores como perturbación del sueño y estrés, que pueden alterar las respuestas hormonales y afectar la fertilidad. La exposición a productos químicos que alteran hormonas también se encuentra en el hogar, en productos de uso diario y de cuidado personal.
En su escala, este estudio es sin precedentes y un paso útil en la exploración del posible vínculo entre la contaminación del aire, el ruido del tráfico y la infertilidad. Sin embargo, se necesitarían más estudios controlados, que involucren medidas reales de exposición en lugar de estimaciones, para profundizar nuestra comprensión de cómo estos factores afectan a hombres y mujeres.