¿Hormigueo en los pies? Los médicos dicen que este síntoma puede ser señal de varias afecciones
El hormigueo en los pies no suele ser motivo de preocupación. Y cuando tienes esa sensación de hormigueo o entumecimiento en los dedos de los pies, suele ser fácil de solucionar: Cambia de posición para aliviar los nervios y listo.
"El hormigueo en los pies es un síntoma muy frecuente y no suele indicar un problema grave", afirma el doctor William Buxton, neurólogo y director de Medicina Neuromuscular y Neurodiagnóstica y Prevención de Caídas del Instituto de Neurociencias del Pacífico, en el Centro de Salud Providence Saint John's de Santa Mónica (California).
Aun así, probablemente no sea un síntoma que estés acostumbrado a experimentar. Si el hormigueo en los pies aparece y persiste, es lógico que te surjan dudas. Esto es lo que debes saber sobre este fenómeno y cuándo debes buscar atención médica.
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Conozca a los expertos: William Buxton, M.D., neurólogo y director de Medicina Neuromuscular y Neurodiagnóstica y Prevención de Caídas del Pacific Neuroscience Institute del Providence Saint John's Health Center de Santa Mónica (California); Oluwatosin Thompson, M.D., neurólogo del Greater Baltimore Medical Center; Kiran Rajneesh, M.D., neurólogo y especialista en dolor del Ohio State University Wexner Medical Center de Columbus.
¿Qué es el hormigueo en los pies?
Esta sensación punzante se conoce como parestesia, que suele ser una afección temporal causada por una obstrucción del flujo sanguíneo dentro del sistema nervioso, según el Centro Médico de la Universidad de Rochester. Una vez que se elimina la obstrucción (como ponerse de pie o descruzar las piernas), pequeños impulsos eléctricos en las estructuras nerviosas que normalmente viajan por el cuerpo (desde la columna vertebral, los brazos, las piernas y el cerebro) empiezan a trabajar horas extras. Como resultado, esa sensación de dolor, quemazón y/o pinchazos suele indicar que los nervios se están "despertando".
Sin embargo, si sigues sintiendo hormigueo después de desenroscar las piernas, la sensación persiste durante mucho tiempo o va acompañada de otros síntomas como problemas de equilibrio, debilidad, dolor o un cambio en la visión, es posible que esté pasando algo más. Un diagnóstico habitual de esa sensación de hormigueo es la neuropatía periférica, un tipo de lesión nerviosa que afecta a más de 20 millones de personas en EE.UU., según informan los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Pero aunque la neuropatía explica lo que ocurre físicamente en los pies, no explica la razón que hay detrás.
Causas del hormigueo en los pies
Aquí le ofrecemos las razones por las que pueden zumbarle los pies, junto con las formas típicas de diagnosticar y tratar estas afecciones.
1. Diabetes
"La causa número uno de hormigueo en los pies en este país es la diabetes", afirma el Dr. Oluwatosin Thompson, neurólogo del Greater Baltimore Medical Center. Tanto si se corre el riesgo de desarrollar diabetes como si se tiene el diagnóstico desde hace años, a medida que aumentan los niveles de azúcar en sangre, el daño nervioso podría causar hormigueo en los pies, explica el Dr. Thompson. De hecho, según los NIH, hasta la mitad de las personas con diabetes tipo 1 o tipo 2 padecen también neuropatía periférica.
Cómo se diagnostica:
Entre los síntomas más comunes de la diabetes de tipo 1 y de tipo 2 se encuentran el entumecimiento u hormigueo en manos y pies, así como el aumento de la sed, el hambre, la micción y la fatiga, según los NIH. Un análisis de sangre ordenado por su médico puede determinar los niveles de glucosa en sangre.
Cómo se trata:
La diabetes de tipo 2 puede tratarse con medicamentos orales, insulina y/o cambios en la dieta, mientras que la de tipo 1 se controla con insulina. Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, el control de la glucemia mediante cambios en el estilo de vida y medicación puede ayudar a reducir los síntomas y a prevenir más lesiones nerviosas.
2. Medicamento
Dado que la mayoría de los medicamentos recetados tienen efectos secundarios, la medicación puede ser la culpable del hormigueo en los pies. El Dr. Thompson añade que los fármacos diseñados para tratar el cáncer, concretamente la quimioterapia, así como el VIH y el SIDA, podrían provocar esta reacción. Otros culpables habituales son los medicamentos para tratar la hipertensión, las infecciones, las enfermedades autoinmunes, las convulsiones y el trastorno por consumo de alcohol, según MedlinePlus, un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina.
Cómo se trata:
En este caso, es importante que hables con tu médico sobre si deberías probar otra medicación con menos efectos secundarios o si los beneficios de tu tratamiento compensan los costes, afirma.
3. Embarazo
A medida que el bebé crece, la presión del útero puede comprimir los nervios de las piernas y provocar hormigueos hasta los dedos de los pies. También puedes notar entumecimiento y hormigueo en las manos debido al cambio de los niveles de líquido en el cuerpo, señala el Dr. Thompson.
Cómo se trata:
Aunque molestos, estos síntomas son normales y deberían desaparecer después del parto. No obstante, los masajes suaves y los ejercicios suaves pueden ayudar a reducir la sensación. Si el entumecimiento u hormigueo en los pies es persistente, empeora o va acompañado de dolor o hinchazón, póngase en contacto con su profesional sanitario.
4. Vitaminas B
"Si tienes deficiencia de vitaminas del grupo B, como la vitamina B1 o la B12, puedes empezar a tener sensación de hormigueo en los pies, y suele empezar en ambos", dice el doctor Thompson. Tus nervios y cubiertas nerviosas necesitan estas vitaminas para funcionar correctamente, y sin ellas, tus pies podrían empezar a decirte que estás bajo de ellas.
Curiosamente, sin embargo, un exceso de vitamina B6 también puede causar hormigueo en los pies, dice el Dr. Thompson.
Cómo se diagnostica:
Los análisis de sangre rutinarios pueden determinar si el organismo carece de algún nutriente. Según Mayo Clinic, otros síntomas de la carencia de vitamina B pueden ser fatiga, dificultad para respirar, mareos, latidos irregulares del corazón, debilidad muscular y falta de memoria.
Cómo se trata:
Consulta con tu médico antes de empezar a tomar cualquier suplemento dietético; él te ayudará a tomar la cantidad correcta para que tu organismo recupere el equilibrio. Ten en cuenta que la vitamina B12 se encuentra principalmente en carnes como la ternera, el pescado y el pollo, así que si sigues una dieta vegetariana o vegana, consulta a tu médico sobre la posibilidad de tomar suplementos para asegurarte de que estás ingiriendo la cantidad suficiente.
5. Nervio pinzado
"Si tienes dolor de espalda y hormigueo que te baja por las piernas y llega hasta los pies, eso suele indicar que tienes un nervio pinzado en la espalda", dice el doctor Thompson. Un nervio pinzado puede deberse a una lesión, un embarazo, artritis o estrés por movimientos repetitivos en el trabajo o el gimnasio.
Cómo se diagnostica:
Un examen físico en el que el médico evalúa los reflejos y los músculos puede ayudar a determinar si se trata de un nervio pellizcado, según el Cedars-Sinai. En algunos casos, las pruebas de imagen, como rayos X, tomografía computarizada o resonancia magnética, podría ser necesario.
Cómo se trata:
Dependiendo del diagnóstico, el médico puede sugerir pérdida de peso, fisioterapia o medicamentos, como antiinflamatorios no esteroideos (AINE), narcóticos para el dolor más intenso y relajantes musculares.
6. Envejecimiento de la columna vertebral
Por lo general, la estenosis espinal -o estrechamiento de los espacios entre la columna vertebral que ejerce presión sobre los nervios y puede causar hormigueo en ambos pies- aparece a partir de los 50 años, según la Clínica Mayo. En la mayoría de los casos, forma parte del proceso de envejecimiento, ya que la artrosis desgasta el cartílago que sirve de amortiguador de las articulaciones. Otros síntomas pueden ser dolor en la zona lumbar, sensación de pesadez en las piernas o debilidad en la pierna o el pie, informa la Clínica Cleveland.
Cómo se diagnostica:
Durante una visita al médico, éste puede presionar distintas zonas de la columna vertebral, además de pedirle que se incline en distintas direcciones y que camine para comprobar su equilibrio, así como la fuerza de brazos y piernas. También pueden prescribirse pruebas de imagen, como radiografías y resonancias magnéticas.
Cómo se trata:
La medicación, la fisioterapia e incluso la cirugía mínimamente invasiva pueden ayudar a aliviar los síntomas, afirma el doctor Kiran Rajneesh, neurólogo y especialista en dolor del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, en Columbus.
7. Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad que afecta al cerebro y la médula espinal, que constituyen el sistema nervioso central, según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple. Aunque los síntomas iniciales suelen ser hormigueo o entumecimiento de piernas y brazos, otros signos comunes son espasmos musculares y debilidad, así como problemas para caminar, intestinales, de vejiga, visuales y/o cognitivos.
Cómo se diagnostica:
Aunque ningún examen por sí solo puede confirmar un diagnóstico, pueden realizarse una serie de pruebas, como análisis de sangre, un examen craneal (que comprueba la visión, la audición, la sensibilidad facial, la fuerza y la deglución) y pruebas de equilibrio. Si es necesario, puede recomendarse una resonancia magnética y un análisis del líquido cefalorraquídeo para descartar otras afecciones, afirma la National MS Society.
Cómo se trata:
Aunque no existe cura para la EM, que está clasificada como enfermedad autoinmune, los tratamientos se adaptan para ayudar a controlar los síntomas, reducir las recaídas y ralentizar la progresión de la enfermedad, informa la Clínica Cleveland. Un plan de tratamiento puede incluir medicamentos, fisioterapia y asesoramiento en salud mental.
8. Hipotiroidismo
También conocido como tiroides poco activa, el hipotiroidismo es una afección en la que la glándula tiroides es incapaz de producir suficientes hormonas tiroideas, que ayudan al cuerpo a utilizar la energía, mantenerse caliente y mantener el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionando correctamente, afirma la Asociación Americana de la Tiroides. Además del hormigueo en los pies, otros síntomas pueden ser fatiga, depresión, estreñimiento, falta de memoria y sensación de frío.
Cómo se diagnostica:
Dado que los síntomas comunes se solapan con otras afecciones, el médico puede solicitar dos tipos de análisis de sangre: Análisis de TSH (hormona estimulante del tiroides), que mide la cantidad de hormona tiroidea tiroxina (T4) que se le pide a la glándula tiroides que produzca, y análisis de T4, que miden la cantidad de T4 que hay en la sangre y que está disponible para llegar a las células.
Cómo se trata:
Pueden recetarse medicamentos hormonales que ayuden a restablecer los niveles de la hormona tiroidea en el organismo.
9. Exposición a sustancias químicas
Según la Universidad de Chicago, las toxinas y los venenos pueden provocar neuropatía periférica. Estas sustancias químicas pueden proceder del medio ambiente (como la contaminación y/o la exposición al plomo, el mercurio o el arsénico presentes en algunos productos domésticos o medicamentos a base de plantas) o del abuso de drogas. Además de hormigueo en los pies, puede haber dolor y entumecimiento. Otros síntomas posibles son debilidad y dificultad para caminar.
Cómo se diagnostica:
Pueden ser necesarias numerosas pruebas para recibir un diagnóstico. Es probable que se prescriban análisis de sangre y orina, así como una evaluación neurológica y una EMG, (una electromiografía, que mide la actividad eléctrica de un músculo y detecta lo bien que los músculos reciben la estimulación de los nervios).
Cómo se trata:
Si se han identificado las toxinas exactas, el plan de tratamiento puede incluir la eliminación de las sustancias químicas de su entorno. También pueden recomendarse analgésicos de venta libre o con receta.
10. Trastorno por consumo de alcohol
La neuropatía alcohólica es un efecto secundario frecuente del abuso de alcohol, según los NIH. El hormigueo, entumecimiento o dolor en los pies, así como en las extremidades inferiores, puede ser el resultado de daños en los sistemas nerviosos central y periférico. Los estudios indican que hasta el 66% de los adultos que padecen un trastorno por consumo de alcohol se ven afectados por esta afección.
Cómo se diagnostica:
Es probable que se realicen varias pruebas para determinar si el abuso del alcohol es el culpable, como pruebas de conducción nerviosa y una EMG (electromiografía con aguja, que registra las señales de las fibras musculares). También pueden solicitarse otras pruebas para descartar otras afecciones, como diabetes, VIH, carencia de vitamina B y exposición a sustancias químicas.
Cómo se trata:
Según un artículo publicado en la revista JAMA, el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol puede incluir medicamentos con receta, tratamiento conductual (como la terapia cognitivo-conductual individual) y grupos de apoyo comunitario (como Alcohólicos Anónimos).
11. Enfermedad autoinmune
Con menor frecuencia, trastornos autoinmunitarios como el lupus, el síndrome de Sjogren, el síndrome de Guillain-Barré, la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple pueden causar hormigueo en los pies. He aquí por qué: Un sistema inmunitario hiperactivo puede atacar los nervios del cuerpo. En otros casos, la artritis causada por estas enfermedades pinza los nervios, lo que puede provocar hormigueo en los pies, dice el Dr. Buxton.
Cómo se trata:
Los trastornos autoinmunitarios varían, junto con sus síntomas y formas de tratamiento. Según los NIH, la comunidad médica conoce al menos 80 enfermedades que entran en esta categoría. Otros síntomas preocupantes, como debilidad, entumecimiento, dificultad para respirar o dolor crónico, pueden ayudar al médico a establecer un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados.
12. Síndrome del túnel tarsiano
El síndrome del túnel tarsiano (STT) es una afección que se produce cuando se tiene un nervio tibial dañado o comprimido, según Cleveland Clinic. El STT puede estar causado por cualquier afección que tense o comprima el nervio tibial, como pies planos o arcos caídos, hinchazón causada por un esguince de tobillo o enfermedades como la artritis o la diabetes [tipo 1 o tipo 2], que pueden causar hinchazón y compresión del nervio. según Johns Hopkins Medicine. Esta compresión del nervio tibial puede provocar dolor, hormigueo o entumecimiento en el pie.
Cómo se diagnostica:
Para diagnosticar el síndrome del túnel tarsiano, es probable que su médico le examine el tobillo o busque lesiones, y utilice técnicas de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas, así como un electromiograma o EMG, una prueba que utiliza un impulso eléctrico para medir la función nerviosa y muscular. Su médico también puede utilizar una prueba de Tinel, en la que el médico golpea suavemente el nervio tibial. Si experimenta un dolor u hormigueo que reproduce sus síntomas, puede apuntar a un TTS.
Cómo se trata:
El tratamiento no quirúrgico del STT incluye medicamentos antiinflamatorios o inyecciones de esteroides en el túnel tarsiano para aliviar la presión y la hinchazón. Los aparatos ortopédicos, las férulas u otros dispositivos ortopédicos pueden ayudar a reducir la presión sobre el pie y limitar el movimiento que podría causar la compresión del nervio. Dependiendo de la gravedad de la afección, el médico puede recomendar en última instancia una operación denominada liberación del túnel tarsiano, en la que el cirujano realiza una descompresión del nervio -también denominada neurolisis- para aliviar la presión del nervio tibial y permitir un flujo sanguíneo adecuado.
13. Ciática
La ciática es un término que se utiliza para describir el dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo en la pierna, explica Penn Medicine. Es causada por una lesión o presión sobre el nervio ciático, que es un nervio largo que comienza justo fuera de la columna vertebral y viaja a través de la pelvis, en el trasero y luego a la parte posterior de cada muslo en cada pierna.
Técnicamente, la ciática es un síntoma de un problema médico y no una condición en sí, pero por lo general es causada por cuando hay presión o daño al nervio ciático de algo así como un disco deslizado o hernia de disco, o incluso una fractura pélvica, Penn Medicine dice.
Cómo se diagnostica:
La ciática se diagnostica mediante un examen físico. Los médicos suelen buscar cosas como debilidad al doblar la rodilla, problemas para caminar de puntillas, problemas para doblar el pie hacia dentro o hacia abajo, reflejos anormales o débiles y pérdida de sensibilidad o entumecimiento. Si el dolor es intenso o duradero, el médico puede solicitar una radiografía, una resonancia magnética u otras pruebas de imagen de la columna vertebral, junto con análisis de sangre.
Cómo se trata:
El mejor tratamiento para la ciática es tratar la enfermedad subyacente que la provoca. Sin embargo, los médicos pueden recomendar hacer ciertas cosas para darle alivio, como tomar analgésicos de venta libre como el ibuprofeno o el paracetamol, o la aplicación de hielo en la zona durante las primeras 48 a 72 horas, seguido de calor, Penn Medicine dice. Volver a ser activo después de descansar durante unos días y trabajar para fortalecer su núcleo después de dos a tres semanas puede ayudar, también.
14. Parálisis del nervio peroneo
También conocida como neuropatía fibular o disfunción del nervio peroneo, esta afección se produce cuando hay daños en el nervio peroneo, una rama del nervio ciático que suministra movimiento y sensibilidad a la parte inferior de la pierna, el pie y los dedos del pie, dice Mount Sinai. Esto puede conducir a una pérdida de movimiento o sensibilidad en el pie y la pierna, junto con entumecimiento u hormigueo en la parte superior del pie o en la parte externa de la parte superior o inferior de la pierna. Se puede desarrollar después de una lesión en la pierna, por cruzar las piernas con regularidad, por llevar habitualmente botas altas o por tener presión en la rodilla por posiciones durante el sueño profundo, dice Mount Sinai.
Cómo se diagnostica:
Esta afección se diagnostica mediante un examen físico en el que el médico buscará la pérdida de control muscular en la parte inferior de las piernas y los pies, el adelgazamiento de los músculos del pie o de la extremidad anterior, o problemas para levantar el pie y los dedos, dice Mount Sinai. También pueden recomendarle que se someta a pruebas de conducción nerviosa y a una resonancia magnética.
Cómo se trata:
El tratamiento puede variar en función de la gravedad de la afección. Algunas personas pueden necesitar cirugía, pero los aparatos ortopédicos, las férulas ortopédicas o las férulas para los pies pueden ayudar, dice John's Hopkins Medicine. La fisioterapia y el reentrenamiento de la marcha también pueden ayudar a mejorar la forma de andar.
Cuándo acudir al médico por el hormigueo en los pies
Si sientes hormigueo en los pies desde hace tiempo y el movimiento y el cambio de postura no parecen aliviar el dolor, lo más seguro es que acudas a la consulta de tu médico para que te evalúe.
Diagnóstico del hormigueo en los pies
El Dr. Buxton explica que es probable que el médico le haga algunas preguntas sobre sus síntomas (por ejemplo, dónde siente el hormigueo y cuánto tiempo lleva sintiéndolo), además de realizarle un examen físico para comprobar sus reflejos, su equilibrio y su capacidad para percibir sensaciones, como el tacto leve y la vibración. Dependiendo de los resultados, es posible que también necesite análisis de sangre adicionales, pruebas de imagen como radiografías y resonancias magnéticas, o pruebas nerviosas y musculares especializadas para identificar la causa del hormigueo.
Tratamiento del hormigueo en los pies
El tratamiento del hormigueo en los pies suele depender de la causa del síntoma. Hay una amplia gama de opciones de tratamiento que pueden ayudar, incluyendo:
- Analgésicos de venta libre como ibuprofeno y paracetamol
- Fisioterapia
- Reposo, seguido de actividad
- Terapia de frío y calor
- Ejercicios para fortalecer las piernas o el tronco
Si el hormigueo en los pies está causado por una enfermedad subyacente como la diabetes, el tratamiento de esa enfermedad debería hacer que el hormigueo en los pies mejore o incluso desaparezca.
Cómo prevenir el hormigueo en los pies
Algunas causas del hormigueo en los pies pueden ser difíciles de controlar, pero hay algunas cosas que puede hacer para reducir el riesgo de desarrollar una afección que pueda provocar este síntoma. Entre ellas se incluyen:
- Evitar o limitar el consumo de alcohol
- Hacer todo lo posible por mantener un peso saludable
- Hacer ejercicio con regularidad
- Seguir una buena forma de hacer ejercicio
- Evitar fumar
- Seguir una dieta equilibrada
- Visitar regularmente al médico