Fashion and Myasthenia Gravis
Vivir con miastenia gravis (MG) me ha planteado algunas dificultades. Pero hay algo que nunca dejaré de lado: soy una chica a la que le gusta la moda, y pienso seguir siéndolo.
Claro que hay días en los que tengo poca energía. Pero eso no significa que esté dispuesta a cambiar mi estilo por ropa de casa desparejada.
La moda es mi forma de expresarme. El hecho de que padezca una enfermedad crónica no significa que esté dispuesta a renunciar a mi estilo característico. Incluso con la MG, he descubierto cómo equilibrar la comodidad, la accesibilidad y el estilo de forma que me sienta fabulosa.
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La comodidad es la clave, pero no significa ir desaliñada.
Me he enamorado de tejidos como el algodón, el jersey y las mezclas elásticas. Son suaves, transpirables y fáciles de llevar. Esto cambia las cosas cuando siento los músculos débiles o agarrotados. Un poco de elasticidad me da libertad para doblarme, sentarme o estirarme sin sentirme limitada.
Y seamos sinceros, ¿quién quiere sentirse asfixiado por la ropa? Además, me las arreglo bien. Nada de pantalones caídos.
Cuando tengo los brazos o las manos cansados, lidiar con botones, cremalleras o broches se convierte en una batalla. Es entonces cuando busco prendas fáciles de llevar, como cinturillas elásticas, jerseys y tops sin cierres. Estas prendas son perfectas para cuando necesito vestirme sin sudar la gota gorda, pero sin perder el estilo.
Me encanta cómo una camiseta holgada o un vestido que simplemente se desliza puede crear ese ambiente chic sin esfuerzo que siempre busco. Y puntos extra si es extragrande: ¡comodidad y estilo a la vez!
Aunque me encantan unos buenos tacones, MG ha cambiado definitivamente mi forma de ver el calzado. Por desgracia, ya no puedo pavonearme con tacones altos, que solían ser mis favoritos para salir por la noche. Ahora opto por zapatos que combinen sujeción y estilo.
Las marcas por fin se han dado cuenta de que la comodidad no es sinónimo de desaliño, y he descubierto las zapatillas de inspiración ortopédica (muchas zapatillas Adidas son ortopédicas; yo vivo con mis Adidas Astir), los mocasines sin cordones y las cuñas/plataformas. Estos zapatos me dan un impulso extra cuando siento las piernas más débiles, pero no escatiman en el factor moda.
Otra cosa que he tenido que tener en cuenta son los cambios de temperatura.
La MG puede hacerme sensible tanto al frío como al calor, por lo que la superposición de capas me salva la vida. He optado por chaquetas ligeras, chaquetas de punto y bufandas como accesorios. Son fáciles de ajustar a medida que avanza el día y me mantienen cómoda y elegante independientemente del tiempo que haga.
¿Y lo mejor? Las capas añaden un toque extra a un conjunto, convirtiendo un look sencillo en algo más elegante con muy poco esfuerzo.
Vivir con MG a veces puede hacer que me sienta menos segura de mí misma en los días difíciles. Pero ahí es donde entran en juego el color y los estampados. He descubierto que llevar algo vibrante o divertido puede subirme el ánimo y la energía al instante.
Un estampado atrevido, un toque de azul real o incluso una combinación clásica de blanco y negro pueden cambiar por completo cómo me siento. La moda no consiste sólo en estar guapa, sino en sentirse bien, y me he dado cuenta de que llevar prendas que me hacen feliz me ayuda a levantar el ánimo.
También me encantan las joyas. Me ayudan a sentirme bien cuando mi enfermedad es tan grave que no puedo salir de casa. Ponerme anillos elegantes o una pulsera deslumbrante me levanta el ánimo. Me hacen muchos cumplidos.
Y no olvidemos el poder de arreglarse las uñas. Es una de las formas más sencillas de expresarse, ya sea con un color atrevido, un diseño intrincado o un look limpio y clásico.
Una manicura fresca me hace sentir bien incluso en mis días más difíciles. Es una forma divertida de dar un toque personal a mi estilo. Tanto si me siento animada como tranquila, mis uñas son un reflejo de mi estado de ánimo y me dan un plus de confianza.
El auge de la moda adaptativa también ha cambiado las reglas del juego.
Las marcas reconocen por fin la importancia de los estilos que incluyen todos los cuerpos y capacidades. Aunque yo aprendí a adaptarme por mi cuenta, es reconfortante ver ropa diseñada específicamente para personas con problemas de movilidad o fuerza.
Cierres magnéticos, dobladillos ajustables y bolsillos de fácil acceso son sólo algunas de las innovaciones que hacen que vestirse sea más fácil y estiloso. Es increíble cómo la moda se está volviendo más funcional, para que no tengas que sacrificar el estilo por la accesibilidad.
Al fin y al cabo, la moda consiste en saber quién eres y cómo te sientes.
Con MG, he aprendido que el estilo va más allá de la estética. Se trata de hacer la vida más fácil y más agradable, y sentirse fabuloso mientras lo hace. Tanto si estoy descansando en casa, haciendo recados o quedando con amigos, adapto mi vestuario a mis niveles de energía y a mis necesidades físicas.
Así que vístete para ti. Siéntete cómoda, segura y elegante a tu manera. La vida es demasiado corta para no vestir lo que te hace sentir la mejor versión de ti misma.
