Esta hamburguesa lleva esperando a que alguien se la coma... ¡seis años!
Dicen que el tiempo no perdona a nadie... excepto a las hamburguesas del McDonalds. Ésta lleva seis años en una bolsa de plástico esperando a que alguien se la coma. ¿Por qué alguien guardaría una hamburguesa durante tanto tiempo?
En 2009, McDonalds cerró sus establecimientos en Islandia por culpa de la crisis. Pero en un arrebato de última hora, Hjortur Smárason compró una cheesburger, la última que se vendería en la isla. Pero en vez de comérsela, la guardó junto con las patatas fritas (la Coca Cola sí que se la debío beber) en una bolsa de plástico, donde sigue hoy en día.
Lo hizo para ver si la leyenda de que las hamburguesas de esta cadena de comida rápida nunca se descomponen es cierta. A tenor de los hechos, eso parece. En 2012, la única diferencia que presentaba era una pérdida de color de la carne, pero poco más.
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Smárason donó su experimento al Museo Nacional Islandés, donde fue expuesto. Al cabo del tiempo, volvió a sus manos. Ahora está en el Albergue de Reykjavic, donde permanecerá por los siglos de los siglos, hasta que se convierta en una prueba arqueológica.
