El último truco del multimillonario Mark Zuckerberg para preparar la pelea de MMA de Elon Musk deja a su mujer fúrica
Mark Zuckerberg demuestra que, aunque puedas presumir de un suculento patrimonio neto de más de 100.000 millones de dólares, no siempre puedes salirte con la tuya, sorprendiendo a su mujer con unas reformas en casa tristemente no aprobadas.
El consejero delegado de Facebook y futuro amo del metaverso, Mark Zuckerberg, ha estado en los titulares en los últimos meses tras una disputa pública con otro multimillonario miembro del club de los chicos, Elon Musk, al parecer reclutando sus propios equipos de Vengadores mientras se preparan para luchar entre sí en el ring.
La rivalidad entre Zuckerberg y Musk se ha avivado después de que Zuckerberg lanzara su propia aplicación rival de X -antes Twitter-, llamada Threads, apenas unos meses después de que Musk gastara 44.000 millones de dólares (unos 67.000 millones de dólares australianos) para adquirir el gigante de las redes sociales.
Más de 100 millones de usuarios se registraron en Threads en los primeros cinco días, y Musk incluso prohibió cualquier mención de la nueva aplicación de Zuck en Twitter. Aunque Musk podría no tener mucho de qué preocuparse, ya que, según los informes, los usuarios diarios de Threads se redujeron a la mitad, de 49 millones a solo 23,6 millones en julio.
Sin embargo, parece que los dos titanes de la tecnología se están tomando un descanso del monopolio de la matriz para una buena pelea a la antigua usanza. Algunos han descartado el combate por rencor como un truco publicitario, pero parece que Zuckerberg no se echa atrás todavía, tomando Instagram para decir a sus 12,3 millones de seguidores que ha construido un octágono de MMA a tamaño real en su jardín trasero, sin el permiso de su esposa.
Aunque la esposa de Zuckerberg, Priscilla Chan, ha apoyado los empeños de su marido, asistiendo a peleas con Zuckerberg y su amigo Dana White, Presidente de Ultimate Fighting Championship, parece que ella pone el límite cuando esas aficiones interrumpen su horticultura, diciendo: "Llevo dos años trabajando en esa hierba".
