El nuevo proyecto de la NASA: Conseguir que la caca sea comestible
La nueva gran investigación en la que trabajan algunas de las mentes más brillantes del mundo es de lo más llamativa, ya que es imposible no sorprenderse con el nuevo proyecto de la NASA: Conseguir que la caca sea comestible.
No es una broma. Es real. En eso está trabajando la Nasa en estos momentos de forma casi prioritaria en su nuevo proyecto, llamado -coged aire- Synthetic Biliogy for Recycling Human Waste into Food, Nutraceuticls, and Materials: Closing the Loop for Long-Term Space Travel, dirigido por el Dr. Mark Blenner.
Lo que hay detrás del kilométrico nombre tiene una premisa muy sencilla que trata de solucionar uno de los principales problemas que se presentan en los viajes más largos con tripulación: ¿Cómo conseguir que los astronautas se alimenten a bordo de la nave en sus desplazamientos a través de los infinitos confines del universo?. Así que a alguien se le ocurrió "¿Y si se comieran sus heces?".
A bote pronto la idea puede parecer una estupidez y una completa asquerosidad, pero estamos hablando de la NASA, y de un proyecto que se toman muy en serio invirtiendo 1,6 millones de dólares. Porque con esta idea se solucionarían dos de los problemas más graves en los viajes espaciales, ya que además del tema de la alimentación, también se acabaría con los costosísimos dispositivos para deshacerse de los deshechos humanos -los aseos son una de las partes más costosas de la nave, porque cagar en gravedad cero debe de ser una auténtica movida-, un proyecto que busca la autosostenibilidad en el espacio tras el fracaso de su anterior estudio para cultivar hortalizas y vegetales en el espacio.
Todavía no han revelado cuál es el punto de partida del estudio ni cómo pretenden conseguiro. Tampoco sabemos si queremos que lo consigan. En cualquier caso, seguiremos informando de los avances de este nuevo proyecto de la NASA: Conseguir que la caca sea comestible.