Demi Moore se sincera sobre la aceptación de ser 'de cierta edad'

Demi Moore se sincera sobre la aceptación de ser
  • Demi Moore compartió cómo su nueva película The Substance la ayudó a aceptar ser 'de cierta edad'.
  • La actriz de 62 años apareció desnuda en el filme y también participó en efectos de hiper-envejecimiento y escenas sangrientas.
  • “Hubo un mayor valor en mostrarse a uno mismo con completa libertad,” dijo.

Desde su estreno en septiembre, la película The Substance de Demi Moore, una película de terror corporal sobre el envejecimiento en Hollywood, ha ganado atención y críticas mixtas: algunas negativas por sus escenas sangrientas y su interpretación reducida de cómo envejecer, y otras positivas por su mensaje impactante. Para Moore, la película fue personal. La ayudó a aceptar ser 'de cierta edad', dijo recientemente en la Cinemateca Francesa al dar la bienvenida al estreno francés de la película.

Para estar en la película, Moore tuvo que dejarse llevar. Ella aparece muy vulnerable, física y emocionalmente, a lo largo de la historia, que sigue a la actriz ganadora del Oscar Elisabeth Sparkle, quien es despedida de su programa de TV y cae en una espiral descendente, anhelando un antídoto para su relevancia que desaparece. Lo encuentra en forma de una inyección futurista que, utilizando su ADN, crea un clon de su yo más joven. El inconveniente es que tiene que cambiar entre cuerpos, al estilo de Freaky Friday, cada siete días.

Los cambios de cuerpo —que se llevan a cabo en pantalla con la actriz Margaret Qualley que interpreta a la joven Sparkle— requieren que Moore esté desnuda y, en ocasiones, use prótesis de hiper-envejecimiento. También presentan mucha sangre y vísceras, y Moore estaba bien con mostrarlo todo. “Siendo alguien de cierta edad, había un mayor valor en mostrarse a uno mismo con completa libertad,” dijo. “Estar dispuesta a ser vista con defectos, con imperfecciones, [como alguien que claramente no tiene 20 o 30 años], siendo un poco más 'sueltamente envuelta'.”

Ella continuó: “Cuando elegimos ocultarnos, cuando tememos ser vistos, creamos aislamiento. Y eso crea soledad. Hay una mayor liberación cuando estás dispuesto a permitir que otros te vean en todas las partes de ti, no solo en las partes que deseas mostrarles.”

Esa perspectiva empoderadora, por supuesto, no eliminó todas las inseguridades de Moore sobre el papel. Pero aún así se sintió apasionada por transmitir su mensaje. “Lo que me conmovió fue la dureza que podemos tener contra nosotros mismos,” dijo. “Esa violencia que podemos tener contra nosotros mismos, que sentí que nunca había sido realmente explorada. Eso se sentía arriesgado, aterrador. Personalmente, ciertamente me empujó fuera de mi zona de confort.”

En algunos aspectos, Moore, como actriz de 62 años, se alinea estrechamente con Sparkle. Pero está decidida a no caer en el mismo agujero. “¿Quién dice que alguien no puede lucir de cierta manera o hacer ciertas cosas? Tus 60 son diferentes de lo que solían ser,” dijo anteriormente. “[La película] es dura en cómo aborda la industria del entretenimiento, sus juicios y sus estándares de belleza. Pero también está desafiando esta idea de que el deseo de una mujer termina con su fertilidad en la cara de Hollywood.”

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