¿Cuáles son los síntomas de la apendicitis?
Síntomas de apendicitis: las señales que no puedes ignorar.
La apendicitis es una de las primeras causas de urgencias médicas en todo el mundo, lo que quiere decir que es una enfermedad relativamente común que afecta a un 7% de la población.
La apendicitis aparece cuando el apéndice se inflama y afecta a la mucosa, a la capa muscular y al tejido infloide. Cuando esto ocurre, existe el peligro de que el, al inflamarse, el apéndice pueda llegar a pudrirse en nuestro abdomen, lo que causaría lo que se conoce como peritonitis. Para evitar la peritonitis, el apéndice se extirpa en cuanto la inflamación es detectada. Por este motivo, detectar la apendicitis pronto es muy importante.
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El motivo por el que suele ser difícil detectar la apendicitis en un primer momento es que sus síntomas pueden confundirse con otros que se asocian a otras enfermedades o a ciertas molestias. Al estar situado en el abdomen, la sensación de dolor en esta zona es asociada con diferentes causas, por lo que rara vez acudimos a un médico para saber si realmente se trata de apendicitis.
En este artículo de hablaremos de los síntomas de la apendicitis para facilitar su diagnóstico y acudir a un médico justo cuando empecemos a sentirlos. Ante la duda de si se trata de esta enfermedad o de otro problema de salud, la mejor opción es contar con el diagnóstico de un médico.
Dolor abdominal. El lugar en el que se encuentra situado el apéndice suele ser el cuadrante inferior derecho del abdomen, aunque esto puede variar ligeramente de una persona a otra. Cuando comenzamos a sentir el dolor abdominal como síntomas de la apendicitis, nuestro cerebro no consigue identificar dónde se localiza el dolor exactamente, ya que tiene a extenderse por la zona causando una molestia general en el abdomen. Cuando este dolor se intensifica, es más fácil comenzar a saber de dónde viene exactamente. El dolor suele volverse más intenso en las primeras 24 horas, cuando pasa a alcanzar, además del apéndice, las asas intestinales alrededor y el peritoneo.
Mareos, vómitos y pérdida de apetito. Después de que hayamos comenzado a sentir el dolor iniciar en la zona del abdomen, suelen aparecer a la vez estos tres síntomas, empeorando el cuadro de apendicitis. En algunos casos, solo aparecen las náuseas y en otros tan solo uno de los otros síntomas, pero lo habitual, en el 90% de los casos, es que el paciente tenga los tres a la vez. Aunque estos tres síntomas suelen confundirse con algún problema de estómago, debemos estar pendiente al dolor abdominal para saber identificar si podría estar relacionado o no con el apéndice.
Fiebre. La fiebre que aparece debido a la apendicitis no es demasiado alta, a no ser que la apendicitis se haya agravado y se haya alcanzado la peritonitis. Pero la fiebre de hasta 38º sí es un síntoma común en las primeras horas de apendicitis. En el caso de los niños, esta fiebre puede llegar a ser más alta.
Diarrea. Una diarrea muy significativa puede indicar que la persona está sufriendo algún problema de estómago, pero si esta no cesa y viene acompañada de síntomas como los citados anteriormente, debemos acudir a un médico para que realice un examen médico que determine si este síntoma está asociado a una apendicitis o a algún problema de otro tipo. En algunos pacientes, la diarrea es sustituida por estreñimiento, aunque no es demasiado habitual.
Leucocitosis. Este síntoma no será detectado hasta que no nos realicemos el análisis conveniente. Se trata de un aumento del número de leucocitos en la sangre. Los leucocitos son las células de defensa más importantes de nuestro sistema inmune, y su nivel aumenta cuando hay una infección o amenaza de la que deben protegernos.
Síntomas de apendicitis en niños
La apendicitis puede aparecer a cualquier edad, aunque lo más común es que surja entre los 10 y los 30 años. En algunos casos, la apendicitis puede afectar a niños más pequeños, incluso bebés. En estos casos debemos estar muy atentos a los síntomas ya que pueden ser más intensos que en los adultos.
Los niños menores de 5 años pueden experimentar síntomas como los citados más arriba pero con mayor intensidad y acompañados de otros como la distención abdominal, la rigidez abdominal, dificultad respiratoria o sangrado en las heces. Es importante llevar a los niños a un médico de forma urgente en el caso de identificar alguno de estos síntomas.
El apéndice es uno de los órganos de los que podemos prescindir y llevar una vida completamente normal. Tras extirparse con motivo de la apendicitis, la recuperación suele ser rápida y, más allá de la cicatriz en el abdomen, el paciente no notará cambios en su forma de vida.
Aunque no sea fácil saber si estos síntomas corresponden o no a la apendicitis, es preferible acudir a un médico para que la descarte a dejar que la situación del apéndice empeore y nos cause problemas de salud más graves. Especialmente en los niños, no debemos ignorar estos síntomas de apendicitis.
