Científicos revelan la única forma garantizada de no quedarse calvo, pero no le gustará
Los científicos revelan la única forma garantizada de no perder nunca el pelo, pero es una opción tan extrema que sospechamos que la mayoría de los hombres no la aceptarán...
En DMARGE nos tomamos muy en serio la caída del cabello. Desde el reportaje sobre el Redditor calvo que dio el paso y se afeitó la cabeza para conseguir un resplandor inmenso hasta nuestro análisis práctico del champú Fortero contra la calvicie, sabemos que a los hombres les importa tener pelo.
La calvicie masculina ha desconcertado durante mucho tiempo tanto a los científicos como a los simples mortales, dando lugar a una industria en auge de tratamientos contra la caída del cabello bien comercializados pero, en última instancia, cuestionables. Sin embargo, investigaciones recientes han empezado a desvelar más sobre los mecanismos que subyacen a la caída del cabello y, aunque estos conocimientos ofrecen cierta esperanza, la única solución segura es bastante extrema.
Entender la calvicie
La calvicie de patrón masculino afecta aproximadamente al 30% de los hombres de 30 a 40 años, y se debe a una combinación de herencia genética y dihidrotestosterona (DHT), un derivado de la testosterona. Las mujeres también padecen calvicie, normalmente después de la menopausia, cuando pierden el efecto protector de las hormonas femeninas.
La predisposición genética desempeña el papel más crucial en la calvicie. Los folículos pilosos de la parte superior y la coronilla de la cabeza tienen receptores sensibles a la DHT. Esta hormona acorta la fase de crecimiento del cabello y alarga la llamada fase de reposo, lo que acaba provocando una desgraciada falta de crecimiento del cabello.
Opciones de tratamiento estándar
Tratamientos como el Minoxidil y el Finasteride han tenido cierto éxito. El minoxidil, originalmente un medicamento para la tensión arterial, puede frenar la caída del cabello y favorecer el crecimiento en un pequeño porcentaje de hombres. La finasterida, un fármaco que inhibe la producción de DHT, también ha resultado eficaz para evitar la caída del cabello y favorecer su crecimiento. Sin embargo, estos tratamientos distan mucho de ser infalibles y a menudo conllevan una serie de efectos secundarios no deseados...
La industria cosmética también ha ganado mucho dinero con el despliegue de una gran variedad de pelucas, tupés y -más recientemente- trasplantes capilares, que ofrecen soluciones estéticas a quienes tienen el dinero y los medios para subirse a un avión rumbo a Turquía....
Las técnicas avanzadas de trasplante capilar, como la extracción de unidades foliculares (FUE), se han popularizado masivamente por sus resultados de aspecto natural y cicatrices mínimas. A pesar de la creciente variedad de opciones, el estigma y el impacto emocional de la caída del cabello siguen siendo difíciles para muchos hombres.
La solución extrema
Entonces, ¿cuál es la única forma garantizada de no quedarse calvo nunca? La castración. Sí, has leído bien. La extirpación de los testículos elimina la capacidad del cuerpo de producir testosterona y, por consiguiente, DHT. Aunque sin duda drástica, esta medida garantiza que los folículos pilosos nunca se vuelvan sensibles a la DHT, evitando así la caída del cabello por completo.
La Dra. Nilofer Farjo, cirujana de Harley Street y experta en tratamientos contra la calvicie, lo resume bastante bien:
"Un poco drástico pero... los eunucos no se quedan calvos".
Aunque la castración es una vía garantizada para conservar la frondosidad del cabello, es comprensible que no sea una opción muy popular. Otros cambios de estilo de vida menos severos, como reducir el estrés, dejar la cafeína y el alcohol y tomar suplementos naturales, han demostrado ser prometedores para frenar la caída del cabello y pueden resultar mucho más aceptables para el hombre corriente.
Mientras continúa la búsqueda de soluciones más prácticas a la caída del cabello, la única forma garantizada de no quedarse calvo nunca sigue siendo una opción que la mayoría preferiría evitar. Hasta entonces, la batalla contra la calvicie continúa...