60 voluntarios se inyectan ébola para buscar una cura
La psicosis y el miedo aumentan, pero los científicos no están más cerca de encontrar una cura para el ébola. La falta de información, los pocos recursos y la escasez de laboratorios especializados son algunas de las causas de que la tasa de letalidad de la actual cepa del virus aún ronde el 50%.
La llegada del ébola a Occidente ha puesto a funcionar los laboratorios hasta el punto de que se está experimentando con seres humanos. Ha ocurrido en Reino Unido: en el Instituto Jenner de Oxford, 60 voluntarios se han inyectado parte del virus para tratar de buscar un remedio.
Uno de los pacientes es Nick Owen, de Médicos sin Fronteras. Hasta 10 de sus compañeros han perdido la vida en África tratando de luchar contra el virus, lo que le impulsó a querer colaborar con esta iniciativa. Ya ha recibido la vacuna ChAd3 con el objetivo de que su cuerpo logre la inmunidad ante una de las proteínas del virus, de modo que, si en futuras ocasiones se ve expuesto al ébola, éste no afecte a su organismo.
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El propio Owen asegura que su vida no corre peligro y que lo peor que le puede pasar "es una reacción similar a la gripe".
¿Qué te parece la iniciativa? ¿Crees que es lícito experimentar así con seres humanos?
