10 consejos para superar tiempos difíciles
Todos hemos pasado por un mal momento. Estos consejos para tiempos difíciles te ayudarán a superarlo.
La frustración, el estrés o la impotencia de estar pasando por algo que no podemos resolver nos ha hecho a todos, en algún momento de nuestra vida, querer rendirnos. Pero todos sabemos que esta no es la mejor actitud si queremos tener éxito y retomar nuestra vida para que todo empiece a irnos mejor. Antes de tirar la toalla, piensa en lo que puedes hacer para mejorar la situación y tomar las riendas. La perseverancia es la clave de las personas exitosas. Para superar una etapa difícil, ya sea en el trabajo, en la familia o con nuestra pareja, necesitamos paciencia, pero también reflexionar y aprender.
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Estos consejos pueden ayudarte a afrontar una situación complicada y a conseguir salir de este bache.
Haz cambios aunque sean pequeños. Cuando estás atravesando una situación difícil, una de las sensaciones que solemos tener es la de no saber por dónde empezar para mejorarla. Desde el estrés y la frustración, todo puede parecer muy complicado de cambiar, casi imposible. Por eso, te recomendamos empezar por cambios pequeños. Identifica pequeñas cosas que te hagan sentir incómodo o que crees que podrían mejorar y cámbialas. Estas mejoras pueden ir desde ordenar tu mesa de trabajo a mejorar la decoración de tu habitación. Todo lo que te haga sentir mejor en estos momentos influirá en tu forma de ver las cosas.
No te relaciones con gente negativa. Las personas con las que tratamos en momentos como estos juegan un papel muy importante en nuestra vida y en nuestras posibilidades de mejorar. Por eso es más importante que nunca que evites el contacto con aquellas personas que sean negativas, ya que lo que necesitas son amigos y seres cercanos que sepan darte una visión más positiva de lo que está ocurriendo. Busca gente divertida y positiva con la que relacionarte, que te ayude a relativizar tus problemas y verlos con humor. Esta visión de nuestra crisis puede ser muy importante para nosotros y marcar un gran cambio en nuestra actitud que puede ser clave.
Mantente ocupado. Aunque el problema forme parte de tu vida y debas buscarlo una solución, no es sano que pases todo el día pensando en ello, ya que te bloquearás y estarás constantemente dándole vueltas a lo mismo. Busca actividades, aficiones o un deporte que te haga respirar un rato cada día y distanciarte del problema. Cuando vuelvas a encontrarte con él, quizás traigas nuevas ideas, nuevas soluciones o incluso otro punto de vista para abordarlo.
No te castigues continuamente. Cuando una persona se ve en medio de una crisis o una situación dura por la que está pasando, la actitud que debe tomar es la de solucionarla, pero nunca la de culparse de todo hasta sentirse un fracasado. No te tomes lo que está ocurriendo en tu vida como algo personal. Si quieres salir adelante, céntrate en cambiar lo que estás haciendo mal o haz todo lo que puedas por mejorar la situación, pero nunca pierdas el tiempo castigándote por haber acabado así o repitiéndote a ti mismo que nada tiene solución.
Busca las cosas buenas. Hasta en las peores situaciones y en los peores momentos hay pequeños detalles que pueden hacernos felices. Busca las cosas positivas que hay a tu alrededor, quizás te des cuentas de que no todo es malo como pensabas. Quizás estás pensando tanto en tu único problema, por importante que sea, que no te estás dejando ver todo lo positivo que hay en tu vida. Si analizas todo lo que tienes, quizás te sientas afortunado y puedas relajarte para buscar soluciones de una forma más activa.
Recurre a la meditación. Dedicar cada día un rato a la meditación te hará eliminar el estrés acumulado por la situación en la que te encuentras y también despejar tu mente por un rato. Realiza la meditación en silencio y no juzgues los pensamientos que se te vienen a la cabeza. Cuando termines, quizás puedas verlo todo con más calma.
Haz algo que disfrutes. En algún momento del día, rompe el contacto con tu problema y con todo lo que tiene relación con ello. Apaga el teléfono, no mires tu correo electrónico y no contestes mensajes. Dedica este tiempo a hacer alguna actividad que te haga feliz y te permita no estar pensando en todo lo malo que puede ocurrir durante este tiempo. Lee, ve al cine, sal a pasear, a hacer deporte o realiza alguna manualidad que te haga disfrutar realmente de tu tiempo.
Identifica el origen del problema. Después de seguir estos consejos, probablemente hayas conseguido quitarte un poco de estrés y relajarte acerca de la situación por la que estás pasando. Ahora, centra todas tus energías en identificar el origen del problema real. Deja de culpar a otras personas o al destino, o de castigarte a ti mismo. Identifica la causa y así podrás ponerle solución cuanto antes.
Esperamos que estos consejos para tiempos difíciles te ayuden a superar esta situación y a hacer que tu vida mejore.
