Un jugador de críquet fallece tras recibir un pelotazo en la cabeza
Día negro para el críquet. El jugador australiano Phillip Hughes ha fallecido hoy en un hospital de Sídney. El joven de 25 años no ha podido recuperarse del pelotazo en la cabeza que sufrió hace dos días durante un partido y que le provocó una fractura de cráneo y una hemorragia cerebral.
Hughes fue operado de urgencia y los médicos le indujeron un coma para intentar aliviar la presión de la zona afectada, pero hoy los médicos han anunciado su fallecimiento. "Nunca llegó a recobrar la conciencia tras la herida que sufrió el martes. No sufría cuando murió y estuvo rodeado de su familia y de sus amigos más cercanos", contó el jefe de los sanitarios, Peter Brukner, en un comunicado.
El accidente se produjo durante un partido entre Australia del Sur y Nueva Gales del Sur. "Hughes era un joven que vivía su sueño. Su muerte supone un día muy triste para el críquet y desgarrador para su familia. Lo sucedido ha tocado a millones de australianos", explicó el primer ministro de Australia, Tony Abbott.