Rebelión en la Casa Blanca
Este verano se está viviendo una rebelión en la Casa Blanca. Al Real Madrid de Florentino Pérez le están saliendo goteras importantes, y los pesos pesados miran con reticencia la gestión del presidente, cuestionado por primera vez en muchos años. El caso más sonado es el de Sergio Ramos, que ha declarado que no quiere terminar su carrera en el Madrid, a la vista de cómo se trata a los cracks en el club. El sevillano se ha colado incluso en las elecciones del Barcelona como atractivo electoral. El defensa se siente incómodo porque nadie del Real Madrid haya desmentido este ofrecimiento de Ramos al Barcelona. En los últimos días se habla de un intercambio entre Ramos y De Gea, lo cual echaría más gasolina a otro de los conflictos abiertos: la salida de Iker Casillas. Que el futbolista anteriormente conocido como “El Santo” está descontento con el Real Madrid es público y evidente. Desde la estancia de Mou en el banquillo blanco el capitán no levanta la cabeza y se siente cuestionado por su club de toda la vida. No más contento está Cristiano Ronaldo, y todo a raíz de la incomprensible salida de Carlo Ancelotti del banquillo del Real Madrid. Ni el crack portugués, ni ningún otro jugador blanco, comprendió la deshonrosa salida del técnico italiano. Además CR7 piensa que el club no le tiene en cuenta. Ramos, el héroe de la Décima, sin renovar y con un pie fuera del club, Casillas en compás de espera y el ego de Cristiano Ronaldo herido. La cosa pinta mal para Florentino Pérez, que este verano tiene que sofocar una rebelión en la Casa Blanca.
