Los selfies más extremos
Hacerse fotos en primera persona está de moda. En la calle, de turismo, con personajes conocidos y hasta en el baño. El deporte no se salva. Hay selfies de runners, de adictos al fitness, de posturas de yoga,...
Los propios famosos son los primeros que se han lanzado a la moda de las autofotos. Luego suben la imagen a las redes sociales y el contenido se viraliza. ¿O quién no recuerda el famoso selfie de la presentadora de los Oscar Ellen DeGeneres? ¿O el del presidente de Estados Unidos Barack Obama con el inglés David Cameron y la primera ministra de Dinamarca Helle Thorning-Schmidt (y que no gustó nada a Michelle Obama)? Hasta el Papa Francisco se ha subido al carro.
Los selfies han pasado de ser una foto para que salgamos todos (del tipo: "Estamos de vacaciones en Nueva York y queremos una foto de todo el grupo con la Estatua de la Libertad, pero no hay nadie para hacérnosla") a una forma de demostrar "yo estuve allí", "mira a quien me he encontrado" o "mira que cosa más molona estoy haciendo".
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Los métodos de adelgazamiento más extremos al descubierto
En esa última categoría entran éstos, los selfies más extremos que te puedas imaginar. Desde haciendo surf hasta tirándose en paracaídos. Pero el primer puesto está reservado para el selfie más molón de la historia. Ni tú ni yo lo podremos igualar. Es... en el espacio.