Los insultos y cánticos del Calderón y Mestalla no sancionados por la LFP
El misterio de por qué la Liga no castiga los insultos y cánticos del Calderón y Mestalla y sí los de otras aficiones.
Erradicar la violencia de los campos de fútbol. Ése es el objetivo que la Liga de Fútbol Profesional tiene entre manos, para lo que quiere acabar también con cualquier tipo de cántico ofensivo o insulto que pueda salir de la grada. Es un fin noble, aunque algo utópico. Sobre todo si no se castiga por igual a todos los clubes infractores.
¿Por qué la Liga hace oídos sordos a los insultos de las aficiones del Atlético de Madrid y el Valencia? ¿Y en cambio por qué sí que investiga y castiga a otros clubes? ¿Qué misterio oculta la LFP para actuar de este modo? ¿Es que hay intereses personales o de otro tipo detrás?
A Rubén Castro no le parecen mal los cánticos machistas de los ultras del Betis
Los ultras del Sevilla ya acumulan 16 denuncias por cánticos violentos
La igualdad es el plano en el que la Liga debe trabajar para acabar con la violencia en los estadios. Pero si ya desde la base el plan de intervención está corrupto, ¿cómo se va a lograr el objetivo?
Erradicar la violencia en el fútbol, sí, siempre. Pero sin favoritismos. No vale lanzar la piedra y esconder la mano, por muy club de renombre que uno sea. Por si acaso los máximos órganos del fútbol español se excusan en el desconocimiento, aquí les dejamos sólo una pequeña muestra de lo que se puede escuchar alrededor del fútbol.
Aficionados del Valencia insultan a los jugadores del Levante en los aledaños de Mestalla.
