Los entrenamientos a las 2 de la mañana de un equipo de fútbol americano universitario son los más duros que hemos visto nunca
Los entrenamientos de los Florida Gators a las 2 de la madrugada bajo la dirección de Urban Meyer eran intensos, fomentaban la unidad y la resistencia, pero también provocaban agotamiento y lesiones.
Se podría pensar que el culturista de fama mundial Neol Deyzel es uno de los deportistas más duros del mundo, o incluso el cinco veces campeón del mundo de CrossFit. Por desgracia para ellos, puede que un equipo de fútbol universitario les haya adelantado...
El riguroso régimen de entrenamiento de los equipos de fútbol americano universitario está bien documentado, pero los Gators de Florida bajo la dirección de Urban Meyer llevaron las cosas a un nuevo nivel aterrador. La docuserie de Netflix Untold: Swamp Kings ofrece una visión de su agotador entrenamiento, arrojando una curiosa luz sobre los notorios entrenamientos de medianoche que empujaron a los jugadores a sus límites ...
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La intensidad
El éxito de los Florida Gators durante el mandato de Urban Meyer se basó en un compromiso inquebrantable con la fortaleza física y mental. Uno de los elementos más desalentadores de su entrenamiento eran sus tristemente famosos entrenamientos nocturnos, que duraban desde la medianoche hasta las 2:30 de la madrugada los viernes y/o sábados por la noche. Estas sesiones estaban diseñadas no sólo para desarrollar la resistencia física, sino también para fomentar un espíritu de equipo implacable.
Los antiguos jugadores cuentan que los ejercicios de medianoche no se parecían a nada que hubieran vivido antes. Se despertaba al equipo en plena noche, se le sacaba de la cama y se le llevaba al campo, donde se enfrentaba a horas de intenso esfuerzo físico. Los ejercicios incluían desde exhaustivos ejercicios en la colchoneta hasta duros ejercicios de fuerza y acondicionamiento, todo ello bajo la estricta supervisión de Meyer y su cuerpo técnico.
Estas sesiones eran un testimonio del enfoque "militarista" de Meyer como entrenador. Creía que si llevaba a sus jugadores al límite de sus fuerzas, podría crear un equipo no sólo físicamente superior, sino también mentalmente inquebrantable. Los entrenamientos de medianoche tenían tanto o más que ver con la formación del carácter y la unidad que con la mejora de la forma física.
El impacto
El impacto de estos brutales entrenamientos en los jugadores fue profundo, a veces para bien y a veces para mal. Muchos ex Gators han contado que las sesiones a las 2 de la madrugada eran la parte más dura de su régimen de entrenamiento. Al agotamiento físico se unía la tensión mental de estar siempre alerta, sabiendo que podían ser llamados al campo en cualquier momento.
Tim Tebow, uno de los jugadores más destacados de la época, ha hablado de la camaradería y la resistencia que estos entrenamientos inculcaron en el equipo. A pesar del desgaste físico, los ejercicios de medianoche fomentaron un profundo vínculo entre los jugadores, uniéndolos en su lucha compartida y en la búsqueda incesante de la excelencia.
Sin embargo, la naturaleza extrema de estos entrenamientos también tenía sus inconvenientes. La intensa presión y las exigencias físicas contribuyeron a una cultura de agotamiento y lesiones. El propio Meyer admitió la inmensa presión a la que sometía a sus jugadores y que era un reflejo de la que él mismo se imponía, lo que le provocó problemas de salud.
Al final, los entrenamientos de medianoche personifican el afán de grandeza de los Gators de Florida bajo la dirección de Meyer, un crisol de dolor y resistencia que forjó un equipo campeón que caminó por la delgada línea que separa la búsqueda del éxito de ir demasiado lejos. ¿Habrías cambiado las fiestas en casa y los clubes nocturnos por el gimnasio en tu época universitaria? Por una oportunidad en la NFL, tal vez.
