La penitencia de Vidal
Arturo Vidal fue el protagonista de uno de los pecados más imperdonables de esta Copa América. El chileno sufrió un aparatoso accidente mientras volvía a la concentración nacional tras pasar una tarde en el casino con su mujer. El juventino, para más inri, conducía borracho. Ahora Vidal se propone hacer penitencia con un gesto que le honra. La penitencia de Vidal pasa por donar a obras benéficas la prima que recibiría de la Federación chilena por su participación en el torneo. Cuanto más lejos llegue el combinado chileno, “la Roja” sudamericana, mayor será el importe de su donación. Vidal es un futbolista que viene de un ambiente muy humilde, y siempre ha colaborado con causas sociales mediante la creación de una Fundación que, a través del fútbol, propone dar un fututo mejor a los chicos con menos recursos. El Team Vidal actúa en varios puntos del planeta, como la devastada Palestina. Conducir en estado de embriaguez es un pecado mortal, imperdonable para cualquier persona, más todavía para un futbolista en el que la juventud se suele mirar. Pero con acciones como ésta, con la que Vidal comienza su penitencia, el chileno podrá lavar su imagen.