La increíble historia de Jack Molinas: Estrella de la NBA y la Mafia
Te contamos la más oscura de las biografías del baloncesto estadounidense, una vida de éxitos, pasos por prisión, contactos con la mafia y su retiro en Hollywood como productor de Cine X hasta su misterioso asesinato. La increíble historia de Jack Molinas: Estrella de la NBA y de la Mafia.
Jack Molinas bien podría ser algo así como el gemelo maligno del hombre renacentista, cultivado y habilidoso en numerosos campos, pero generalmente para llevar el camino opuesto a lo correcto. No se nos ocurre un mejor resúmen a su vida que las palabras de su biógrafo, Charley Rosen: "Abogado y maestro de la bolsa de valores, un gran jugador, un presidiario, un pornógrafo, un usurero, y muy probablemente, un asesino".
Así era Jack Molinas, quien con ayuda de la mafia, protagonizaría uno de los mayores escándalos de la historia del deporte estadounidense en la más escabrosa trama de apuestas ilegales que se recuerda, y en la que él era el cerebro detrás de la operación por amañar partidos, una afición que empezó a desarrollar desde muy joven:
A los 12 años, espigado y con un físico perfecto para el basket, Molinas empezaba a botar el balón casi a la vez que amañaba partidos, gracias a un cociente intelectual propio de un superdotado y a una total ausencia de escrúpulos.
Muy pronto, desde su etapa de universitario, ya se vio envuelto en sus primeras apuestas ilegales, mientras destacaba como jugador de baloncesto. Una ascensión en la que llegaría a ganar hasta 50.000 dólares cada semana cuando ya era jugador de la NBA, y no uno cualquiera, sino la estrella de los Pistons, a la vez que recién licenciado en Derecho, ejerce como abogado y es captado por la mafia neoyorkina.
Una triple vida de película de cine negro que se destaparía en 1954, cuando se descubrió su trama de apuestas ilegales y fue expulsado fulminantemente de la NBA, al desvelarse numerosas irregularidades en varios partidos. Molinas jugaba en función de cómo había apostado calculando todo al milimetro. Sin embargo, con su explulsión, nuestro antihéroe no abandonaría sus dos pasiones, ya que seguiría vinculado al baloncesto -esta vez universitario- y a las apuestas, hasta que en 1961 se destaparía un nuevo y todavía más escabroso escándalo, que involucraba hasta a 37 jugadores de 22 equipos distintos. Se descubrió que Molinas era el cerebro detrás de toda la trama de amaños de partidos que había azotado a la Liga Universitaria durante años, un grave delito por el que fue condenado entre 10 y 15 años de cárcel. Al final, sólo cumplió 5 años entre las rejas de la cárcel de Attica, aprovechando para hacer nuevos contactos con el hampa entre 1965 y 1969.
-"El mago de las probabilidades"
Una vez fuera de la cárcel, decidió dar un cambio de rumbo: Trasladarse a Hollywood para triunfar en la meca del cine, pero no como un prodcutor al uso, sino llevando la gran vida al convertirse en productor de cine para adultos, mientras seguía en contacto con la mafia para ayudarle a triunfar. Cabezas de caballo y tetas de silicona en un tren de vida, convertiéndose en una especie de Hugh Hefner, al vivir siempre rodeado de numerosas actrices porno. Pero como en toda vida en contacto con el crímen organizado, el final siempre está reservado a la tragedia:
En 1975, mientras estaba con su novia de toda la vida, Molinas moría de un disparo en la cabeza en lo que parecía un ajuste de cuentas de la mafia por sus deudas contraídas a lo largo de los años. La muerte de su socio un año antes, apaleado salvajemente al más puro estilo de las películas de Scorsese era una de las principales pistas en un misterio que nunca se ha llegado a resolver pero que resuena como un gran secreto a voces: Tuvo que ser el crimen organizado. El final esperado para un hombre polifacético que vivió siempre al margen de la ley. Esta es la increíble historia de Jack Molinas: Estrella de la NBA y la Mafia.