La buceadora que ha convertida a la silla de ruedas en un símbolo de libertad
Esta buceadora en silla de ruedas quiere demostrar que las personas discapacitadas también pueden sentirse libres.
Sue Austin era una joven aventurera que se atrevía con todo hasta que, a los 16 años, quedó postrada en la cama durante meses debido a una larga enfermedad. Después de un tiempo, Austin mejoró y, de estar en la cama, pasó a estar en una silla de ruedas. Mientras que muchos veían esta silla como una limitación, ella, después de haber estado meses tumbada, lo vio como una forma de ser libre.
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Desde entonces se propuso cambiar la imagen que la sociedad tiene de las personas con discapacidad y demostrar que también pueden sentirse libres. Aunque no puedan caminar por sí mismos.
Austin inicio un proyecto nunca visto llamado Testing the water. Austin quería sumergirse en el mar y bucear con su silla de ruedas mientras documentaba el proceso.
“Cuando empezamos a hablar del proyecto con la gente, los ingenieros nos decían que la silla de ruedas daría vueltas una vez se sumergiera ya que no estaba proyectada para viajar a través del agua. Sin embargo, con un propulsor bajo la silla, conseguí mantenerme derecha, de modo que se podía rodar. Eso sí, fue mucho más acrobático de lo que me esperaba”, cuenta la joven.
Tras muchos días de viajes bajo el mar en su silla de ruedas, Sue creó Creating de spectacle, una serie de vídeos en los que documentaba su experiencia.
Cuando comenzó a usar su silla de ruedas, todas las palabras que Sue veía asociadas a ella eran “límite”, “miedo” o “restricción”. Ahora está segura de que ha conseguido cambiar esa idea con su proyecto. Y eso es justo lo que quería.
