El ultra del Dépor murió por un traumatismo craneal y estallido del bazo
El fallecimiento del ultra del Deportivo de la Coruña, Francisco Javier Romero Taboada, ha despertado a clubes y autoridades españolas, que ya idean medidas para eliminar a los grupos radicales del fútbol.
Mientras, la autopsia del fallecido reveló que el seguidor del conjunto gallego murió por un "traumatismo craneoencefálico con hemorragia interna y estallido de víscera maciza, bazo, provocado posiblemente con barra de hierro de 2,5 centímetros de grosor". Es decir, de la brutal paliza que le metieron los integrantes del Frente Atlético, los ultras del Atlético de Madrid, antes del partido que enfrentaba el pasado domingo a las 12.00 a los dos conjuntos.
Francisco Javier Romero, que tenía antecedentes por robo con violencia, malos tratos y tráfico de estupefacientes, cayó al río Manzanares (o fue arrojado por el grupo rival) durante la reyerta entre el Frente y los Riazor Blues, y cuando los servicios de emergencia le rescataron ya estaba en parada cardiaca, de la que no pudo recuperarse. Deja dos hijos, una de 19 y otro de cinco años.
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Los dos grupos, de ideologías extremas y opuestas, "quedaron" en el parque del Madrid Río para pelearse. Otras once personas resultaron heridas en el enfrentamiento, tres de ellas por arma blanca. La Policía ha detenido a más de 20 personas y la operación sigue abierta.