El salto base se cobra otra vĂctima
El salto base es uno de los deportes más peligrosos que existen. Casi un suicidio, según algunos. Consiste en lanzarse al vacío sólo con un traje alado para frenar la caída, con el riesgo que se eso supone. Varios aventureros han perdido la vida, entre ellos el cocinero Darío Barrio, que falleció el pasado mes de junio. El último en sumar otra página negra a la historia del salto base ha sido el chileno Ramón Rojas.
"No he sufrido ningún accidente", contaba Rojas poco antes del fatal suceso a una televisión de su país. El chileno murió el sábado pasado en Suiza mientras participaba en el Mundial de salto base. Según las primeras informaciones, el deportista fue sorprendido por un fuerte viento que le desvió de la trayectoria establecida y lo condujo directo a un acantilado.
Rojas era un aficionado del esquí y el paracaidismo, pero a los 27 años dio un paso más y descubrió el salto base, convirtiéndose en uno de los especialistas más destacados. Tenía 34 años cuando falleció, era dentista y llevaba tres años compitiendo en el Tour Mundial. Además entró en el Libro Guiness de los récords al planear 4.100 metros.
