El extraño "síndrome del acento extranjero" de una mujer italiana le hizo parecer canadiense
Una mujer italiana que acudió a urgencias experimentó un síntoma desconcertante: de repente empezó a hablar con acento canadiense a pesar de que su lengua materna era el italiano, según un nuevo informe.
A la mujer se le diagnosticó un trastorno extremadamente raro conocido como síndrome del acento extranjero (SAE), una enfermedad en la que una persona desarrolla un cambio repentino en su habla que le hace parecer que habla con acento extranjero. Sólo se han registrado unos 150 casos desde que se describió por primera vez en 1907, según el nuevo informe, publicado el 22 de enero en la revista Neurocase (se abre en una nueva pestaña).
En la mayoría de los casos, la afección está relacionada con lesiones cerebrales asociadas a afecciones como un ictus o una lesión cerebral traumática. Pero el caso de la mujer era inusual porque no se detectó ningún daño de ese tipo.
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Según el informe, la mujer, de 50 años, acudió a urgencias cuando de repente empezó a tener dificultades para hablar y escribir, y a arrastrar las palabras durante unos cinco minutos. Tras este episodio, los médicos observaron que la mujer hablaba con normalidad, pero con un acento extranjero de tipo canadiense, tanto en su lengua materna, el italiano, como en inglés, su segunda lengua. (Aprendió inglés en la escuela a partir de los 10 años y más tarde gracias a su trabajo en países de habla inglesa, según el informe).
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Un rasgo distintivo de su nuevo acento era el "Canadian raising", una característica del inglés canadiense que cambia la pronunciación de ciertos sonidos vocálicos conocidos como diptongos, por ejemplo, el sonido "ou" en "house" y "about". La mujer había trabajado con colegas de Canadá durante 20 años y éstos dijeron a sus médicos que su nuevo acento era típico de su región.
En el hospital, la mujer se sometió a varios escáneres cerebrales, pero los resultados no mostraron signos de lesión cerebral. La semana anterior a su ingreso en el hospital había dado positivo en la prueba de COVID-19, pero cuando llegó al hospital dio negativo.
Los autores del informe, del Instituto Neurológico Carlo Besta de Milán, investigaron más a fondo las posibles causas del síndrome del acento extranjero de la mujer con imágenes cerebrales adicionales y pruebas cognitivas y psiquiátricas. Por ejemplo, examinaron la actividad cerebral de la mujer mientras realizaba determinadas tareas, tanto en inglés como en italiano, que pretendían activar partes del cerebro implicadas en la producción del habla y el procesamiento del lenguaje. Por ejemplo, una tarea, conocida como "tarea de generación de verbos", suele consistir en pedir al sujeto que invente verbos de acción relacionados con un sustantivo concreto.
Estas pruebas de imagen cerebral no revelaron nada inusual; los patrones de actividad cerebral de la mujer parecían los típicos de un adulto bilingüe sano. Los resultados de sus pruebas psiquiátricas también estaban en su mayoría dentro de la normalidad, excepto por unos niveles ligeramente elevados de ansiedad. Además, la paciente obtuvo puntuaciones elevadas en una prueba del trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (TOCP), un trastorno mental en el que las personas se preocupan por las normas, el orden y el control, y presentan síntomas de perfeccionismo, según los Institutos Nacionales de la Salud (se abre en una nueva pestaña).
Este trastorno se diferencia del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) en que este último es un trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos recurrentes no deseados (obsesiones) que llevan a las personas a realizar conductas repetidas (compulsiones), mientras que el primero es un trastorno de la personalidad (que implica rasgos de personalidad) en el que las personas se centran excesivamente en los detalles, el orden y el control, según la Clínica Cleveland (se abre en una nueva pestaña). El cuestionario que rellenó la paciente no proporciona necesariamente información suficiente para que se le diagnostique un trastorno obsesivo-compulsivo, pero es un factor que los médicos tienen en cuenta.
Los investigadores no están seguros de cuál fue la causa del síndrome del acento extranjero de esta mujer, pero existen algunas posibilidades. Dado que no mostraba signos de daño cerebral ni patrones inusuales de actividad cerebral, es posible que el trastorno se debiera a factores psicológicos, señalan los autores. Según el informe, un pequeño número de casos de SAF se han relacionado con afecciones psicológicas o psiquiátricas, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el TOC, la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Estos casos se denominan SAF "psicógeno" porque se sospecha que influyen más las afecciones psicológicas que las lesiones cerebrales.
Aun así, los autores advirtieron que no podían descartar una causa neurológica, como lesiones cerebrales microscópicas que no aparecieran en las imágenes cerebrales. Además, se sabe que la COVID-19 está vinculada a problemas cerebrales -como síntomas de fatiga, "niebla cerebral", dolores de cabeza y pérdida del gusto y el olfato- e incluso se ha relacionado con el encogimiento del cerebro. Curiosamente, al menos dos casos de síndrome de alcoholismo fetal, uno de Italia (se abre en una pestaña nueva) y otro de Japón (se abre en una pestaña nueva), se han relacionado con la COVID-19. Así que es posible que la reciente infección de la mujer por SARS-CoV-2 haya desempeñado un papel en el desarrollo del FAS, según los autores.