Djokovic se queda con las ganas
El suizo Wawrinka consolaba a Djokovic en la entrega de trofeos tras el torneo: “Ganarás Roland Garrós algún día, te lo mereces” le dijo. La única pega es que ya no será este año.
Al número uno del mundo le queda solo el Grand Slam parisino para tener los siete grandes Open mundiales en su palmarés. Habitualmente es Rafa Nadal quien le impide levantar la copa de los Mosqueteros, pero este año esa final adelantada tuvo lugar en cuartos y Djokovic ganó a Nadal allanando el camino a la victoria final.
Se queda dormida sobre un iPhone 7 enchufado y se despierta con quemaduras
El interruptor que activa (o desactiva) las ganas de comer
Parecía que este iba a ser por fin su año, pero tampoco fue así. En tres horas y doce minutos el suizo le endosó un 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4 y Djokovic volvió a quedarse con las ganas de ser el rey de París. Al serbio se le apagó su chispa a mitad del partido, y terminó anímicamente hundido sin que los ánimos de su esposa, de sus fans ni los de Boris Becker hicieran efecto alguno.
En las palabras de Wawrinka hay algo de sortilegio. Nole no se quedará tranquilo hasta que gane en Roland Garros, hasta que se le quite el gusanillo de ganar la copa de los mosqueteros. Lo seguirá intentando, y tarde o temprano, lo conseguirá.