Confundieron su leucemia con un resfriado y la mandaron a casa
Cuando esta niña acudió enferma al hospital, una enfermera confundió su leucemia con un resfriado.
Lily-Mae comenzó a sentirse enferma, así que se quedó en casa y no fue al colegio ese día. Su madre, Kayleigh Chapman supuso que tenía un resfriado ya que no paraba de toser. Sin embargo, unas pequeñas erupciones en su piel hicieron que su madre tomara la decisión de llevarla al médico por si se trataba de algo más.
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En hospital, esta madre asegura que la trataron como a una madre paranoica y que ni siquiera un médico atendió a su hija, lo hizo una enfermera en prácticas que, al observar a la niña toser, le dijo que se fuera a casa y guardara reposo por su resfriado. La madre le hizo caso, esperando que así mejoraría.
Pero al siguiente día, Lily-Mae no solo seguía tosiendo, si no que las erupciones y rojeces en su piel eran cada vez mayores, así que su madre volvió a llevarla al médico, exigiendo que en esta ocasión la viera el doctor. “En menos de dos horas nos dijeron que tenía leucemia”, explica la madre.
Los análisis de sangre confirmaron que tenía leucemia linfoblástica aguda y que debía empezar con el tratamiento de quimioterapia cuando antes. Sus padres están destrozados y también enfadados porque “debería haber sido atendida en primer momento”.
Ahora, Lily-Mae deberá recibir tratamiento durante dos años y, aunque sabe que se le caerá el pelo, la pequeña afirma que no le importa porque “volverá a crecer”. En cambio sus padres están aterrados, pero aseguran que deben mantenerse fuertes por ella.
