Cómo prepararte para bucear este verano

PRECAUCIÓN Y DEDICACIÓN

Cómo prepararte para bucear este verano

El buceo recreativo es una actividad que requiere de una eficacia orgánica media-baja y en la que no hay ninguna necesidad de rendimiento o competición, lo que no significa que no es necesario un alto grado de condición física para llevarlo practicar submarinismo, sobre todo si tenemos en cuenta que puede practicarse desde los doce años y hasta edades muy avanzadas.

Sin embargo, esta actividad se realiza en un medio natural nada estable, a menudo en condiciones y situaciones muy variables que requieren de un mayor esfuerzo físico para poder manejarnos en el medio acuático. Por eso mismo es necesario el mantenimiento de nuestra condición física y una preparación previa, de la que nos valdremos en caso de que las condiciones sean más exigentes. Si eres de los que no temen a las criaturas misteriosas de las infinitas profundidades marinas y tienes previsto aletear bajo el agua este verano, debes saber que existen una serie de vertientes por las que se hace necesaria una preparación física general para desarrollar nuestra actividad con mayor seguridad y eficacia:

Mejorar la resistencia aeróbica

Con un entrenamiento aeróbico apropiado se producen adaptaciones y evoluciones en los sistemas cardiovascular y respiratorio.

Así mejoraremos el proceso de obtención de energía necesaria para movernos bajo el agua, economizando y reduciendo el consumo. Además, conseguiremos mejorar nuestra capacidad pulmonar lo que aumenta la seguridad en caso de una inesperada emergencia.

Fortalecer el aparato músculo-esquelético

Un equipo de buceo pesa entre 20 y 35 kilos, dependiendo en cada caso de la botella y el lastre, lo que hace necesario un fortalecimiento de la musculatura del tronco, de los miembros superiores y la cintura, para evitar problemas de espalda. La musculatura que no debes dejar de trabajar es la abdominal. También debemos trabajar la musculatura lumbar.

Mejorar la musculatura y la técnica de propulsión

Además de depurar nuestra técnica y elegir unas aletas que se adapten a nuestra capacidad, conviene realizar algunos ejercicios de fortalecimiento en seco, junto series en piscina.

Al contrario que en la natación, al bucear la musculatura propulsora proviene del tren inferior, principalmente flexores y extensores de cadera, gemelos y tibiales. No te olvides de la movilidad del tobillo, que te permitirá un aleteo mucho más efectivo.

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